Deportistas, magnates, estrellas de cine o ídolos musicales disfrutan en verano de las incomparables aguas del Mediterráneo a bordo de los barcos más modernos y lujosos que se pueden encontrar hoy en día. Ya sea Cristiano Ronaldo, Rafa Nadal o el 'Apple Boat', todos atracan regularmente en las instalaciones del Club de Mar de Mallorca. Un puerto que se está transformando en uno de los más exclusivos del Mediterráneo, en línea con el gran desarrollo del Paseo Marítimo de Palma. Lo que está ocurriendo ahora en el Club de Mar es realmente digno de mención.
Se están invirtiendo unos 60 millones de euros para hacer de este puerto, históricamente modesto pero prestigioso, una referencia en el Mediterráneo. Esta suma casi duplica la inversión que la ciudad está vertiendo en el Paseo. Se trata de la mayor renovación privada de una instalación portuaria en España. Las obras avanzan inexorablemente y deberían estar terminadas para el verano de 2024.
Los edificios, de 50 años de antigüedad, fueron finalmente demolidos para dar paso a un club con instalaciones completamente rediseñadas. Hasta hoy, el Club de Mar siempre ha estado a la sombra del Club Náutico de Palma, aunque siempre ha acogido yates de lujo de gran eslora. La buena imagen de eventos como la Copa del Rey siempre ha jugado decisivamente a favor del Club Náutico de Palma. Esto está a punto de cambiar, ya que todos los embarcaderos del Club de Mar están siendo renovados y acondicionados. También se está construyendo un nuevo muelle para grandes yates, que ofrecerá más de 70 amarres para embarcaciones de entre 50 y 170 metros de eslora. Además, el nuevo puerto podrá acoger simultáneamente hasta cuatro yates de entre 136 y 170 metros de eslora, algo que hasta ahora no era posible en el Mediterráneo.
Oficinas modulares para clientes de lujo
El lujo es el culto al detalle y éste, sin embargo, ha desaparecido por completo por el momento hasta que se complete el proyecto. Las molestias ocasionadas a los yates amarrados en el club en las circunstancias actuales son inevitables. El traslado de los antiguos edificios ha hecho necesaria la instalación de oficinas modulares provisionales. Los capitanes y la tripulación de algunos de los yates más prestigiosos del mundo se cuidan en una obra. A esto hay que añadir la falta de plazas de aparcamiento. Por este motivo, el Club de Mar ha abierto una oficina virtual para que la mayoría de los trámites administrativos necesarios puedan realizarse por teléfono o telemáticamente.
Pool Lounge con vistas a Palma
El nuevo proyecto se caracterizará sobre todo por su alta eficiencia medioambiental y la nueva disposición de los edificios. Una pasarela central conectará el Paseo Marítimo con la Estación de Cruceros. Este paseo estará rodeado de nuevos edificios, repartidos en tres plantas, que albergarán espacios comerciales, cafeterías y restaurantes. La tercera planta del complejo servirá exclusivamente a los socios del Club de Mar-Mallorca y dispondrá de una zona lounge con piscina con vistas privilegiadas a la Bahía de Palma.
Nueva marca
También se introdujo un cambio en el área de marketing. El Club de Mar Mallorca estrena nueva imagen bajo el lema: "Cambiamos para no cambiar". El tradicional banderín con la imagen de un murciélago y dos franjas amarillas y rojas ha dado paso a un nuevo logotipo moderno y adaptado a los tiempos, pero en el que se han conservado los elementos característicos del club del medio siglo de su historia.
En concesión hasta 2044
El Club de Mar-Mallorca se fundó en 1972, tres años después de que se le otorgara la concesión pública de uso de la zona portuaria pública. El 19 de octubre de 2019, esta concesión se prorrogó otros 25 años -hasta 2044- con la condición de que el puerto se transforme por completo. Como parte de este acuerdo, el Club de Mar también se comprometió a pagar 250 millones de euros en concepto de tasas a las arcas públicas durante los próximos 25 años.
Las obras del Club de Mar Mallorca forman parte del proceso global de reforma del Paseo Marítimo de Palma y darán un fuerte impulso al concepto de puerto-ciudad. El impacto socioeconómico será significativo para la ciudad. Se crearán unos 500 nuevos puestos de trabajo directos e indirectos y, al final del periodo de concesión, se prevé que el valor de las instalaciones ronde los 170 millones de euros.
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